lunes, 16 de febrero de 2009

Salmo de Restauración sobre Israel
















Cántico de Restauración
Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.

Entonces nuestra boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones: grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.

Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres.

Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, como los arroyos del Neguev.

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.

Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.


Salmo 126:1 - 6
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Los Nombres Sagrados de Yahweh



Los Nombres Sagrados de Dios

Las Sagradas Escrituras, son la revelación oficial de Dios y del plan de salvación para los hombres. Jamás la Biblia trata de probar o argumentar sobre la existencia y señorío de Dios, pues siempre lo da por sentado. El apóstol Pablo señala a la iglesia en roma, diciendo: “Porque las cosas invisibles de él (de Dios) su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” Ro. 1:20 (cursivas añadidas).

El hombre por sí solo nunca hubiese podido conocer ni entender a Dios, si Dios mismo no hubiera tomado la iniciativa de darse a conocer. Este acto divino de entregar información sobre su persona y atributos se conoce como Auto revelación.

Desde el primer momento de la existencia del hombre, es decir, de la creación de Adán, Dios estuvo íntimamente ligado con el ser humano. El Creador se involucró con su creación, motivado por su increíble amor y gracia. Dios se ha ido revelando paulatinamente a los hombres, a través del tiempo y esto ha sido registrado en la Biblia en un período aproximado a los mil quinientos años. Cerca de cuarenta escritores sagrados participaron en el registro de Las Escrituras, entregando información sobre el plan de Dios para el establecimiento de su pueblo escogido, primeramente Israel, y luego la iglesia gentil. Dios es revelado a través de la historia, poesía, profecía, evangelios, y las epístolas. Dándose a conocer a los individuos y pueblos, desde los días anteriores a la ley, en la ley dada a Moisés, en la gracia (en el cual estamos desde la primera venida de Jesucristo), hasta el tiempo final de la Gran Tribulación, el reinado milenial de Cristo y el juicio del gran Trono Blanco de Dios.

Yahvéh o Jehová, se presenta a su pueblo como su Padre espiritual y su eterno Señor y Todopoderoso Salvador. Jamás Israel evolucionó del politeísmo al monoteísmo, sino más bien Dios sacó a Abraham de Ur de los Caldeos Gn. 12:1-3, y se reveló a Abraham como el único Dios verdadero y creador de todo, formando del patriarca un creyente monoteísta, del cual se desarrolló a través de los siglos la gran nación de Israel. Fue más bien cuando el pueblo de Dios se corrompió con los ídolos y falsas deidades cananeas, cuando se transformaron en politeístas “Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” Ro. 1:23 “Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot” Jue. 2:13. Esta nueva modalidad de servidumbre religiosa los llevó a la ruina nacional, originando la destrucción del reino de Israel y de Judá respectivamente. Solamente después del retorno de parte de Israel a Tierra santa, en los días de Nehemías, que el pueblo de Yahvéh volvió otra vez a su fe original.

Dios desafía a los falsos dioses, señalando que tienen ojos y no ven, pies y no caminan, manos y no palpan, y dependen de sus servidores para ser transportados Is. 44: 6-23. Dios se revela a Job en oriente, el discurso en respuestas de las preguntas y quejas de Job es impresionante. Dios le pregunta a su siervo en dónde estaba cuando él (Dios) creaba la tierra, desplegaba los cielos con el poder de su palabra. Dios puso límites al mar y éste le obedece, las nubes, los pájaros, los animales y la vegetación, se sujetan al señorío soberano de Dios. En este cántico magistral de la grandeza divina, revela la atención y cuidado de cada detalle de sus criaturas. Dios cuida de su frágil y compleja creación, la cual gime por causa del pecado y que un día será liberada completamente de la maldición e influencia de la maldad.

“Porque también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo” Ro. 8:21-23.

Martín Lutero, señaló lo siguiente sobre el conocimiento de Dios: “Todos los seres humanos poseen los conocimientos generales de que Dios existe, que creó los cielos y la tierra, que es justo y castiga a los malos. Pero hay muchos seres humanos que no tienen conocimiento alguno de lo que piensa Dios de nosotros, lo que está dispuesto a dar y hacer para liberarnos del pecado y la muerte, y salvarnos, lo que constituye el conocimiento particular y verdadero de Dios. Así, es posible que el rostro de alguien me resulte familiar, sin que conozca verdaderamente a esa persona, ya que desconozco sus pensamientos. Es así como los hombres saben por naturaleza que Dios existe; pero no saben lo que desea ni lo que quiere”.


b) Nombres y Títulos de Dios.

Existen Nombres o Títulos de Dios que nos permiten conocer mejor su naturaleza y sus atributos. Algunos de los títulos revelados en la Biblia son los siguientes:

1) El o Elohim. Se traduce Dios en su forma plural, es decir un Dios compuesto, es este caso por tres personas divinas que son El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo.

2) El Elyon. Significa Dios Altísimo. Es decir que Dios está por sobre todo y todos Gn. 14:18-20.

3) El Shadday. Es Dios Todopoderoso. Jehová es todo suficiente y capaz de realizar cualquier obra. Para el no existe nada imposible, pues posee plenos poderes y carece de límites. Gn. 17: 1.

4) Adonay. Este título indica que Dios es Señor, Dueño y amo de cuanto existe y pudiera existir. Él es Señor de vivos y muertos, de hombres y animales, de Ángeles y demonios. En su mano están los destinos de toda criatura, y él es quien determina el destino final de la humanidad Sal. 136: 3.

5) Jehová o Yahvéh. Es el Nombre personal de Dios, y se traduce como “Yo Soy el que Soy”. Es decir que el Señor tiene existencia en sí mismo. Él es eterno, existiendo antes del tiempo. Él es infinito en el pasado y eterno en el futuro. De igual forma Él no depende de nadie para existir ni para permanecer, es autosuficiente y pleno. La palabra Yahvéh, tiene relación con el verbo hebreo “ser” o “existir”. Dios se presenta así por primera vez a Moisés en Éxodo 3:14.

6) Jehová Jireh. Dios Proveerá Gn. 22: 13-14. Cuando Isaac pregunta a su padre Abraham en donde estaba el cordero para el holocausto, Abraham responde en fe y revelación “Dios Proveerá”. Cada cristiano debe aprender y disfrutar de la provisión divina. Debemos confiar en que Dios nos cuida tiernamente, y en nuestras necesidades invocar el oportuno socorro de Jehová.

7) Jehová Rafa. Significa que Dios es nuestro Sanador Ex. 15: 26. Dios no solo es autor de la vida, sino también el que la preserva. Nuestro Señor es nuestro sanador permanente. Su poder sanador esta dispuesto para todos lo que se lo piden sin más requisitos que creer en él. La salud y la sanidad, están en la naturaleza de Dios.

8) Jehová Nissi. Es decir, Jehová es mi Bandera Ex.17:8-15. Dios es nuestro estandarte de guerra, y nuestro campeón de todas las batallas. Dios se revela como tal a Moisés, cuando luchaba contra las huestes de Amalec. Mientras Moisés levantaba sus manos al cielo en señal de búsqueda del apoyo divino, Israel ganaba la batalla. Pero cuando sus brazos caían, entonces el pueblo de Dios retrocedía en derrota. Esto nos indica que en cada adversidad y obstáculo, debemos alzar nuestros ojos al cielo, buscando el oportuno socorro de Jehová.

9) Jehová Shalom. Dios es Paz, también Jehová trae la paz Jul. 6: 24. Gedeón tuvo que aprender por experiencia propia, que Jehová se había reconciliado con él, no por las obras de Gedeón, sino porque Dios lo había querido. Jehová es quien nos da la paz, aun en la aflicción y en la crisis. Jesucristo su Hijo nos ofrece una paz que sobrepasa todo entendimiento, y es llamado “Príncipe de Paz”,

10) Jehová Tsidkenu. Jehová es nuestra Justicia Jer. 23: 5-6, 33: 16. Dios es Justo y obra una perfecta justicia. Como Rey Eterno, él juzga al mundo con equidad y sabiduría, y los que le obedecen serán revestidos de gloria.

11) Jehová Sebaot. Es decir, Jehová de los Ejércitos. Dios tiene sus propios ángeles guerreros en el cielo y dispersos en la tierra, donde él lo requiera. Además, Dios lucha por sus escogidos cuidándolos y librándolos de desgracias y de la muerte. Dios tiene la capacidad de determinar el resultado de batallas y guerras entre los hombres, tal como queda descrito en la toma de la ciudad de Jericó en los días de Josué, y en múltiples batallas de Israel.

12) Jehová Samma. Dios esta allí. Ez. 48: 35. Ap. 21: 1 - 22: 5. La mayor gloria del pueblo de Dios, es que la presencia misma del Señor este en medio de ellos. El Tabernáculo construido por Israel, bajo el gobierno de Moisés, representaba la presencia del Omnipotente en medio de sus hijos (Israel), y era llamado el Tabernáculo de la Presencia o de Reunión.

domingo, 15 de febrero de 2009

Israel Ciudad de Dios




Oremos
por la Paz en Israel









El Arca del Pacto


















































Rabinos en Jerusalén





























Shofar



























































Jerusalén la Ciudad del Gran Rey












































Jesús el León de Judá.



































La Torá. El Libro de la Ley de Dios
































Judíos Mesiánicos



El Estado de Israel


Independencia.


El 14 de mayo de 1948, Israel proclamó su independencia. Menos de 24 horas más tarde, los ejércitos regulares de Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak lo invadieron, forzando a Israel a defender la soberanía que había reconquistado en su patria ancestral.


En lo que pasó a ser conocido como la Guerra de la Independencia de Israel, las recientemente formadas y pobremente equipadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rechazaron a los invasores en cruentos e intermitentes combates que se prolongaron por unos 15 meses, que demandaron más de 6.000 vidas (aproximadamente el uno por ciento del total de la población judía del país en ese momento).


Durante los primeros meses de 1949, se mantuvieron negociaciones directas, bajo el auspicio de la ONU, entre Israel y cada uno de los países invasores (excepto Irak, que se ha negado a negociar con Israel hasta la fecha); el resultado fue acuerdos de armisticio que reflejaron la situación al término de los combates. La planicie costera, la Galilea y todo el Néguev, quedaron bajo la soberanía de Israel, Judea y Samaria (la Margen Occidental) pasaron a dominio jordano, la Franja de Gaza bajo administración egipcia, y la ciudad de Jerusalem fue dividida, controlando Jordania la parte oriental, incluida la Ciudad Vieja, e Israel el sector occidental.


La construcción del Estado.


Una vez terminada la guerra, Israel se centró en la construcción del estado por el que había luchado tanto y tan duramente. La primera Knéset (parlamento) de 120 bancas empezó a sesionar después de las elecciones nacionales (25 de enero de 1949) en las que participó cerca del 85 por ciento de las personas con derecho a voto. Dos de las personas que condujeron Israel hacia la cristalización del estado pasaron a ser los líderes del país: David Ben-Gurión, presidente de la Agencia Judía, fue elegido primer ministro, y Jaim Weizmann, presidente de la Organización Sionista Mundial, fue electo primer presidente del país. El 11 de mayo de 1949, Israel ocupó su lugar como 590 miembro de las Naciones Unidas.


De acuerdo con el concepto de "crisol de las diásporas" que es la razón de ser de Israel, las puertas del país se abrieron de par en par afirmando el derecho de todo judío de venir a Israel y, después de su llegada, adquirir la ciudadanía. En los primeros cuatro meses de independencia alrededor de 50.000 inmigrantes, en su mayoría sobrevivientes del Holocausto, alcanzaron las costas de Israel. Hacia fines de 1951, habían llegado 687.000 hombres, mujeres y niños, más de 300.000 de ellos refugiados de los países árabes, duplicándose así la población judía.


La tensión económica causada por la Guerra de Independencia y la necesidad de mantener a una población en rápido crecimiento requirió de la austeridad interna y de la ayuda financiera del exterior. La asistencia otorgada por el gobierno de los Estados Unidos, préstamos de bancos norteamericanos, contribuciones de los judíos de la diáspora y las reparaciones alemanas después de la guerra fueron empleadas en la construcción de viviendas, mecanización de la agricultura, establecimiento de una marina mercante y una línea aérea, explotación de los minerales existentes, desarrollo de la industria y ampliación de las redes camineras, de las telecomunicaciones y la electricidad.


Hacia fines de la primera década de la existencia del estado la producción industrial se había duplicado, al igual que el número de personas empleadas, y las exportaciones industriales se habían cuadruplicado. La vasta expansión de la agricultura había traído autosuficiencia en el abastecimiento de todos los productos alimenticios básicos excepto carne y granos, y unas 20.000 hectáreas de tierra, en su mayoría árida, fueron reforestadas y se plantaron árboles a lo largo de casi 800 km. de carreteras.


El sistema educacional, que había sido desarrollado por la comunidad judía en el período preestatal e incluía ahora al sector árabe, fue ampliado grandemente. La educación pasó a ser gratuita y obligatoria para todos los niños entre los 5 y 14 años de edad (desde 1978 ha sido obligatoria hasta los 16 años y gratuita hasta los 18). La actividad cultural y artística floreció, combinando elementos del Medio Oriente, Noráfrica y Occidente, a medida que los judíos que llegaban de todas partes del mundo traían consigo las tradiciones particulares de sus comunidades, así como aspectos de la cultura prevaleciente en los países en los que habían vivido durante generaciones. Cuando Israel celebró su décimo aniversario, la población del país sobrepasaba los dos millones de almas.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Paisajes de Israel




Israel - Paisajes de la Tierra Santa















































































































































































"Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón"

Salmo 73:1.